Escribe Felipe Leccese
El argentino Eduardo
Morera tuvo la dicha de participar en uno de los momentos mas gloriosos de la
“etapa argentina” de Gardel: la
filmación de Gardel cantando varios de sus exitos. Fueron cortos musicales, precursores de los
modernos “videoclips” , hechos en su momento para entretener a las personas en
los cines mientras que esperaban la pelicula principal. Era el comienzo para el cine
sonoro, y Morera fue testigo de las dificultades. En ese momento los videoclips
fueron un experimento marginal a la carrera de Gardel, pero hoy - cuando nada
queda de las míticas actuaciones radiales y los hitos teatrales, los cortos de
1930 son centrales en nuestra memoria de Gardel.
Morera también es
recordado por la filmación del funeral de Gardel en febrero 1936, y la única
filmación donde habla la madre de Gardel.
Fuera del tema Gardel, Moreira dirigió en los años siguientes varias
películas relacionadas con el tango, finalizando su carrera en 1943. Demasiado temprano, muchos dirían. Después de
décadas de bajo perfil, empieza a participar en actividades gardelianas y se
convierte en el presidente de la Asociación Mundial Hermandad Gardeliana.
Conociendo mi interés en todo lo relacionado con Gardel, me invitó a su casa y
pasamos varias horas recordando a Gardel, Canaro, y otros viejos conocidos del
ambiente tanguero. Esta nota es lo sobresaliente de sus recuerdos….exclusiva de
Mundo Gardeliano.
¿Los cortos
de 1930 son merito tuyo?
Creo que
fué una decisión colectiva. El
empresario de cine Luis Valle quería hacer algo con la música del momento, y
Gardel parecía una buena opción. Ya era muy conocido. Yo no era amigo de el,
pero sí de gente como Razzano y Leguisamo. Entonces pude hacer el contacto
explicando la idea, y ellos lo convencieron. Mi recuerdo de Gardel es que
tuvimos que hacerlo bajar varios kilos…estaba muy gordo para una buena imagen.
Pero hizo el esfuerzo. También recuerdo la participación de Leguisamo, Canaro y
otros….fueron quince cortos, de los que sobreviven diez.
¿Fue difícil
filmarlo?
Tuvimos la sorpresa de que las cámaras de
entonces eran muy ruidosas. Tuvimos que taparlas con unos almohadones. Las condiciones en ese “estudio” de la Calle
Mexico eran incomodas… El problema con Gardel era que estaba acostumbrado a cantar
sin moverse, y para hacer una buena película yo quería que se moviera. Le decía “ Hace algo con el pañuelo! Mové la cabeza! …Cosas asi.
Pero creo que gusta el resultado final, y se lo debemos al
profesionalismo de Gardel. Se daba cuenta de que no había que perderse una
oportunidad como esta. Luego se fue a
Europa, y no lo volví a ver…
También
filmaste el funeral…
Era un día
de mucho calor. Ya teníamos unas cámaras mas moviles, pero había tanta gente
que filmábamos unos segundos y se nos venía la gente encima. Me acuerdo que
teníamos que dar la vuelta a la manzana, corriendo tres cuadras para ganar
una, y esperar de nuevo a la carroza de
frente. Menos mal que era joven... las cámaras no eran livianas!
Después
hiciste otras cosas con el tango.
Me hice muy
amigo de Canaro….trabajé en varias películas financiadas por el… El me contó varias
anécdotas graciosas….
Eduardo
Morera se va de este mundo en 1997, poco después de mi agradable encuentro.
Para el mundo del cine, tuvo una carrera muy corta. Pero para los gardelianos,
siempre será un director legendario.
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