Casos de
autonomía bajo el paraguas de uno de los principales estudios de Hollywood eran
extremamente raros en “la época dorada de Hollywood” ,esa etapa que va desde
los años 20 hasta los años 40. Sin
embargo, a partir de 1934 Carlos Gardel
pudo filmar cuatro muy exitosas películas en castellano, usando el sistema de producción
y logístico de la Paramount Pictures.
Gracias al descubrimiento de
nueva documentación, y la superviviencia de muchas de sus cartas,
tenemos la rara posibilidad de analizar los desafíos que tenia un productor
hispano si quería trabajar por esos años con uno de los principales estudios.
Si uno
observa el texto que aparece en pantalla al principio de cada película de
Gardel que filmó en Estados Unidos, aparece la leyenda…..”PRODUCCION DE LA
ÉXITO CORPORATION , INC. “ Hoy en día,
cuando casi todas las películas son el producto de una asociación de empresas
privadas, esto no sorprende. Pero en
1934 lo que predominaba en Hollywood era lo que se llamaba “the studio system”,
en el que cada gran estudio se encargaban de todo lo que tenia que ver con la
producción de una película. El director,
los actores y la gente que trabajaba en la película solían tener un vínculo
laboral directo con el estudio. El estudio seleccionaba las películas que se
iba a filmar, y gran parte se filmaba en los enormes espacios de su propiedad.
Luego la empresa dominaba la edición,
distribución y comercialización…..en definitiva, todo el proceso. Pero en 1934 y 1935, la Paramount hizo una
excepción con Gardel al permitir que una compañía que el dominaba, la Éxito
Producciones, fuese socia de las películas que tuvieron al famoso cantor como protagonista. ¿A que se debía semejante excepción?
Motivos
Todo indica
que en 1934 estábamos ante circunstancias muy especiales.
Una mezcla
de errores propios y los efectos de la Gran Depresión, habían puesto a la
Paramount al borde de la quiebra. Unos años antes, habían tenido que cerrar los
estudios en Francia donde en el periodo 1929-1932 se pudieron filmar muchas
películas en idiomas extranjeros…..entre ellas, algunas de Gardel. Desde ese momento, la Paramount no había filmado una sola película en
castellano….prueba de lo que se pensaba en los lugares de máximo poder. Pero por otro lado, en la oficina Paramount de
Nueva York dedicada a los mercados
internacionales había conciencia de que, si bien la mayoría de las
películas filmadas en Francia perdieron dinero para el estudio, algunas producciones
en castellano como “Las Luces de Buenos Aires” y “Melodía de Arrabal” habían sido
la excepción y que tener ese tipo de material en catalogo era una ventaja a la hora de cerrar
acuerdos de distribución de las películas en ingles en los países
hispanos.
Un dato que
termino siendo determinante es que, gracias a la experiencia en Francia- los
hombres de la Paramount en Nueva York ya
conocían bien a Gardel, sabían que era un hombre agradable y responsable, y –dato clave- sabían que era capaz de juntar
un equipo de personas para producir una película en castellano sin mucha
supervisión. Esto era muy importante en
una época en que la industria del cine de Estados Unidos tenia muy poca gente
que hablara castellano.
Lo cierto es
que, más allá de la buena voluntad de algunos, en 1934 la Paramount todavía no
estaba en condiciones de volver a filmar películas en castellano. Y es aquí
donde Gardel y los que lo apoyaban tuvieron un golpe de suerte.
Entra la
Western Electric
Gracias a una investigación posterior, sabemos lo que se le prestó a la Exito para las primeras peliculas |
Resulta que, como parte de su plan de achicamiento, la Paramount tuvo que vender en 1932 los estudios de Astoria, en Long Island, a su principal acreedora la Western Electric. En 1934, esta empresa, parte de AT&T, estaba en una gran lucha comercial con el gigante de la electrónica RCA para dominar el negocio del sonido en la industria del cine. Eran dos tecnologías distintas las que trataban de conseguir apoyo entre los productores y exhibidores. Dentro de este contexto, Western Electric a través de la subsidiaria ERPI (Electrical Research Products, Inc) estaba dispuesta a financiar producciones de cine independientes dispuestas a filmarse en los estudios de Astoria, y mostrar las bondades del sistema Western Electric de sonido.
La historia
dice que en abril 1934 se llegó a un acuerdo entre la Western Electric, y la
Paramount Pictures, y Carlos Gardel. Se creaba
una entidad legal independiente, la
Éxito Producciones, cuyo responsable era Carlos Gardel. La Éxito
iba a ser la productora de dos películas protagonizadas por el Zorzál, con
opción a dos películas adicionales si los resultados eran buenos. ¿Con que
dinero? La Western Electric a través de ERPI le
prestaba directamente a la Éxito las sumas de $71 000 y $ 81 000 como
presupuesto para las primeras dos
películas, además de ofrecer en condiciones ventajosas el importante estudio de cine Astoria,en Nueva
York, que habia sido el orgullo de la Paramount y ahora era de su propiedad. Gardel
cobraba un adelanto importante de la Éxito, mas la promesa de la Paramount de
darle el 25% de cualquier ganancia futura. A primera vista, la Paramount
Pictures aparecía en el acuerdo solo como la distribuidora de las películas
resultantes, un negocio de bajo riesgo que los jefes de la Paramount en Los
Ángeles podían aceptar.
Pero la realidad era que, si bien gracias a la presencia de la Éxito y la Western Electric la Paramount Pictures podía evitar el riesgo financiero de que las producciones fracasaran, en la práctica- fiel a la cultura en la industria del cine por esos años, la Paramount Pictures trato a las películas de Gardel como suyas y estuvo involucrada en todo el proceso. Para empezar, la Éxito Producciones fue incorporada legalmente por los abogados de la Paramount, y tenía como dirección legal 1501 Broadway….la famosa dirección de las oficinas Paramount en Nueva York. Desde este emblemático edificio se manejó el negocio de las películas de Gardel, antes y después de su muerte.
La forma de
trabajar
Gardel
tenía el derecho de elegir el libreto a filmar, el director, y los actores
manejándose siempre dentro de un presupuesto que era entre un tercio y la mitad
de lo que era común en Hollywood. Para lograrlo, Gardel tuvo que depender de conocidos
que el sabia que se iban a adaptar a las circunstancias.
Los estudios de Astoria donde filmó Gardel, y el equipo de trabajo para su última pelicula |
Cuando las
personas seleccionadas por Gardel y su socio artístico Alfredo Lepera estaban
preparadas para filmar una película, podían utilizar los estudios de Astoria por
las dos o tres semanas que permitía el presupuesto. Los técnicos eran de lo
mejor que ofrecía Nueva York, ya que no abundaba el trabajo por esos años y
Gardel no tenia que competir por talento técnico con otras producciones. Un representante de la Paramount los
vigilaba, solo interviniendo si era absolutamente necesario. Una vez terminado
el rodaje, la Paramount se encargaba de la edición, la distribución, y la
comercialización de la película filmada. Recordemos que, más allá del acuerdo, las
películas de Gardel se presentaron al mundo como películas Paramount.
Resultados
Desde el principio,
las películas que filmó Gardel dieron buenos resultados económicos, y hubo
acuerdo para filmar las dos películas adicionales en los primeros meses de 1935. La sorpresiva muerte de Gardel en junio 1935 puso
fin a las producciones, pero la Paramount tenía el derecho de explotar las
películas por diez años y lo hizo. Los
créditos de la Western Electric a la Éxito fueron devueltos durante 1936, otra
prueba de que la Éxito era a fines contables manejada por la Paramount. Armando Defino, administrador de los
derechos de Gardel, trató en su único viaje a Nueva York conseguir documentos
que confirmaran todas las cosas que le había dicho Gardel en sus cartas y
sirvieran para reclamar lo que le correspondía a Gardel, pero todo indica que
no tuvo éxito. Claro, pensaba
erróneamente que la Éxito era una compañía independiente…..
Volvemos a
la pregunta: ¿Gardel tuvo autonomía? La
evidencia señala que, mas allá de quien corría el riesgo empresario, la
Paramount fue fiel a su cultura de tratar de controlar todo lo relacionado con
películas que iban a llevar su nombre.
Pero desde el punto de vista artístico, Gardel tuvo sin duda cierta
autonomía. Para empezar, las películas filmadas en Nueva York son un producto creativo
de la unidad conformada por Carlos Gardel y Alfredo Lepera. Ellos tuvieron la libertad de elegir al
director y a los actores, las canciones que se iban a incluir, etc. El público
hispano que vio las películas quedo conforme, como demuestran los números. De
hecho, algunas películas de Gardel sirvieron de modelo e inspiración para los
cineastas de toda la America hispana.
En 1938, Dario Lucien Faralla, un empresario con algunos años de experiencia trabajando en la Paramount, intentó un acuerdo similar al que había sido participe Gardel. En California se firmaron los papeles de incorporación de la productora Darío Producciones, que tenía como objetivo producir cuatro películas en castellano protagonizadas por la estrella hispana del momento: el mexicano Tito Guizar. Una vez más, Paramount entraba al acuerdo como distribuidora. Las cuatro películas se filmaron, pero sin resultados que dieran lugar a una renovación. En definitiva, la historia nos dice que existieron algunos intentos, pero fue imposible repetir el éxito de Carlos Gardel, un artista que tenia cualidades que resultaron únicas. Pero también valdría la pena mencionar que a partir de 1936 una guerra civil destruyó el mercado español y simultáneamente se estaban fortaleciendo los cines nacionales de Mexico y Argentina, dejando sin mucho espacio al cine de Hollywood en castellano.
Fuentes: Libro "Cartas de Gardel" de Enrique Espina Rawson
Material de la Colección Arturo Yepez.
Diversos articulos aparecidos en periodicos norteamericanos dedicados a la industria del cine.
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