Se acerca otro 24 de junio, y ese dia muchos gardelianos van a visitar el mausoleo de nuestro querido Carlitos. El año pasado, lo que tendria que haber sido un dia de paz terminó siendo otra cosa. ¿Quien puede olvidar la histeria, los gritos, y los reclamos de que abran la puerta de la boveda de Carlitos? Cuando la tradición habia sido reunirse en frente del "Bronce que Sonrie" en un clima de fraternidad....Algo muy triste....Bueno, para los que estan pensando cual es la situación hoy....este informe.
Recordemos para empezar que desde 2007 el Centro de Estudios Gardelianos (CEG) tiene la tenencia de la boveda, que fué concedida legalmente a dicha organización al dejar de existir la "Comisión de Homenaje a Carlos Gardel" ( la tenedora original) y no existir en ese momento (2007) otros interesados en hacerse cargo de los costos de mantener el lugar. Desde entonces, una llave estaba en manos del presidente de dicha organización, Enrique Espina Rawson, y otra en manos de la autoridades del cementerio.
Dos hechos marcaron la historia del mausoleo y la boveda el año pasado. Dos o tres figuras conocidas del ambiente gardeliano estimaron que el lugar estaba en peor condición de lo que tendría que estar....y en vez de comenzar una ronda de consultas con el CEG y el ambiente artistico, como es tradición en la Argentina....optaron por una feroz campaña de "denuncia pública" en las redes sociales. Dicha campaña, diseñada con el claro objetivo politico de desareditar al CEG y lograr el fin de su tenencia, fue apoyada casi unánimamente por notorios "uruguayistas" que buscan restarle a la Argentina el patrimonio cultural que representa Gardel y ven al CEG como un obstáculo a sus pretenciones.
Enrique Espina Rawson del CEG tiene una llave. |
El otro hecho importante del año pasado fué la decision de la Ciudad de Buenos Aires, el el marco de su plan de renovaciones, de incluir al mausoleo entre sus objetivos para una completa renovación. Las dos partes en esta disputa sobre "la llave de la boveda" se adjudican el merito de llamar la atención de las autoridades municipales sobre el estado del mausoleo. No sabemos la verdad. El tema es que en noviembre las autoridades municipales, a traves de la Direccion General de Espacios Verdes, se pusieron en marcha y en diciembre 2016 el mausoleo y la boveda lucían como nuevos. Ansiosos de demostrar su exito a la ciudadanía, los funcionarios de la Dirección autorizaron una inspección de la boveda el 11 de diciembre del año pasado.
¿Cual es la situación hoy? En la practica, mucho no ha cambiado. La situación general en el Cementerio sigue peligrosa, con el mausoleo de la familia Lepera sufriendo robos recientemente. Son cosas como estas, junto con la peligrosidad de la escalera que conduce a los cajones de Gardel y Doña Berta, que convierte a Espina Rawson en reticente a abrir la boveda de Gardel al público. La boveda en general sigue beneficiandose del esfuerzo del año pasado. Se la ve muy bien. En cuanto a las llaves, siguen estando en manos del CEG, y de las autoridades municipales como la Dirección de Espacios Verdes que han ofrecido colaborar con el mantenimiento del lugar. Los informes que decían que al CEG le quitaron la llave del lugar como un una especie de "castigo" son falsos.
FIN DEL MISTERIO!!!!
ReplyDeleteUN MENSAJE FUNDIDO EN BRONCE
https://youtu.be/fepkG3cuSVg
ASÍ BURLÓ EL ESCULTOR MANUEL DE LLANO A LOS QUE TRAICIONARON A GARDEL PARA QUEDARSE CON SU HERENCIA.
Dos veces al año, el 24 de junio y el 11 de diciembre, gardelianos de diferentes rincones del mundo rinden homenaje a Carlos Gardel al pie del Mausoleo que guarda sus restos y los de Bertha Gardes, su madre de crianza.
Algunos de ellos saben que Manuel de Llano fue el creador del “Bronce que sonríe”, la gloriosa estatua de Gardel que domina el mausoleo en Chacarita y prácticamente ha tomado vida propia. Muchos menos son los que saben que en realidad Manuel de Llano estuvo encargado de diseñar el mausoleo entero, ya que era el hombre que representaba a la "Comisión de Homenaje a Gardel" formada en 1935 frente a la empresa constructora contratada. También es el autor de la otra estatua, la mujer con el arpa, y de dos de las placas más bonitas y emblemáticas, las que Doña Berta y Armando Defino le dedicaron al artista fallecido.
Conclusión: Podríamos decir que el mausoleo entero, inaugurado en diciembre de 1937, es la obra de Manuel de Llano.
Lo sorprendente es que a partir de ahí Manuel de Llano desaparece de la memoria gardeliana, a pesar de que en Mar del Plata llegó a ser muy conocido y siguió viviendo hasta 1994.
Alberto de Llano, hijo de Manuel, en entrevista que le fuera realizada en Los Angeles, California, mencionó haber podido ingresar solo una vez a la bóveda siendo niño porque un día, alrededor de 1953, su padre volvió muy enojado de una reunión de la Comisión pro- Mausoleo, después de haberles entregado la copia de la llave del Mausoleo que le había pertenecido hasta ese momento.
Agregó que jamás su padre recibió algún reconocimiento por la estatua, ni a nadie le importó quien la había hecho.
Su trabajo nunca tuvo reconocimiento público, ni fue entrevistado o reporteado
Cabe suponer que “el escaso conocimiento acerca del escultor marplatense de las dos principales piezas escultóricas que configuran el núcleo monumental del sepulcro”, cuyo nombre apenas si se menciona, está directamente relacionado con el MENSAJE SUBLIMINAL FUNDIDO EN BRONCE que el genial escultor colocó entre los dedos de la mano derecha de Carlos Gardel.
Los artífices del FRAUDE GARDELIANO no le perdonaron nunca que con ese mensaje tallado en mármol Manuel De Llano haya conectado a Carlos Gardel con su tierra natal, Tacuarembó.
Manuel De Llano, testigo de las dudas generadas inmediatamente después de la muerte del cantor sobre su verdadera filiación, se dio cuenta de que se estaba realizando una suplantación de persona y se permitió burlarse de la maniobra fraudulenta de Armando Defino colocando, entre los dedos de la mano derecha de la estatua, una cinta con un dibujo característico de los pueblos charrúas y una medalla en la que se distingue el perfil de un indio, símbolo de un pueblo que en sus actuaciones deportivas internacionales se identifica como charrúa.