Tuesday, December 28, 2021

LA EXITO CORPORATION, INC DE GARDEL…..¿TENIA AUTONOMIA?

 




Casos de autonomía bajo el paraguas de uno de los principales estudios de Hollywood eran extremamente raros en “la época dorada de Hollywood” ,esa etapa que va desde los años 20 hasta los años 40.  Sin embargo, a partir de 1934  Carlos Gardel pudo filmar cuatro muy exitosas películas en castellano, usando el sistema de producción y logístico de la Paramount Pictures.    Gracias al descubrimiento de  nueva documentación, y la superviviencia de muchas de sus cartas, tenemos la rara posibilidad de analizar los desafíos que tenia un productor hispano si quería trabajar por esos años con uno de los principales estudios.


Si uno observa el texto que aparece en pantalla al principio de cada película de Gardel que filmó en Estados Unidos, aparece la leyenda…..”PRODUCCION DE LA ÉXITO CORPORATION , INC. “  Hoy en día, cuando casi todas las películas son el producto de una asociación de empresas privadas, esto no sorprende.  Pero en 1934 lo que predominaba en Hollywood era lo que se llamaba “the studio system”, en el que cada gran estudio se encargaban de todo lo que tenia que ver con la producción de una película.  El director, los actores y la gente que trabajaba en la película solían tener un vínculo laboral directo con el estudio. El estudio seleccionaba las películas que se iba a filmar, y gran parte se filmaba en los enormes espacios de su propiedad. Luego la empresa  dominaba la edición, distribución y comercialización…..en definitiva, todo el proceso.  Pero en 1934 y 1935, la Paramount hizo una excepción con Gardel al permitir que una compañía que el dominaba, la Éxito Producciones, fuese socia de las películas que tuvieron al famoso cantor  como protagonista.   ¿A que se debía semejante excepción?   

 

                                      Motivos

Todo indica que en 1934 estábamos ante circunstancias muy especiales.

Una mezcla de errores propios y los efectos de la Gran Depresión, habían puesto a la Paramount al borde de la quiebra. Unos años antes, habían tenido que cerrar los estudios en Francia donde en el periodo 1929-1932 se pudieron filmar muchas películas en idiomas extranjeros…..entre ellas, algunas de Gardel.  Desde ese momento, la Paramount  no había filmado una sola película en castellano….prueba de lo que se pensaba en los lugares de máximo poder.  Pero por otro lado, en la oficina Paramount de Nueva York dedicada a los mercados  internacionales había conciencia de que, si bien la mayoría de las películas filmadas en Francia perdieron dinero para el estudio, algunas producciones en castellano como “Las Luces de Buenos Aires” y “Melodía de Arrabal” habían sido la excepción y que tener ese tipo de material en catalogo era una ventaja a la hora de cerrar acuerdos de distribución de las películas en ingles en los países hispanos.  

Un dato que termino siendo determinante es que, gracias a la experiencia en Francia- los hombres de la Paramount en Nueva York  ya conocían bien a Gardel, sabían que era un hombre agradable y responsable,  y –dato clave- sabían que era capaz de juntar un equipo de personas para producir una película en castellano sin mucha supervisión.  Esto era muy importante en una época en que la industria del cine de Estados Unidos tenia muy poca gente que hablara castellano.

Lo cierto es que, más allá de la buena voluntad de algunos, en 1934 la Paramount todavía no estaba en condiciones de volver a filmar películas en castellano. Y es aquí donde Gardel y los que lo apoyaban tuvieron un golpe de suerte.

                           

                            Entra la Western Electric


Gracias a una investigación posterior, sabemos lo que se le prestó a la Exito para las primeras peliculas


Resulta que, como parte de su plan de achicamiento, la Paramount tuvo que vender en 1932 los estudios de Astoria, en Long Island, a su principal acreedora la Western Electric.   En 1934, esta empresa, parte de AT&T, estaba en una gran lucha comercial con el gigante de la electrónica RCA para dominar el negocio del sonido en la industria del cine. Eran dos tecnologías distintas las que trataban de conseguir apoyo entre los productores y exhibidores. Dentro de este contexto, Western Electric a través de la subsidiaria ERPI (Electrical Research Products, Inc)  estaba dispuesta a financiar producciones de cine independientes dispuestas a filmarse en los estudios de Astoria, y mostrar las bondades del sistema Western Electric de sonido.




La historia dice que en abril 1934 se llegó a un acuerdo entre la Western Electric, y la Paramount Pictures, y Carlos Gardel.  Se creaba una entidad legal independiente,  la Éxito Producciones, cuyo responsable era Carlos Gardel.  La Éxito  iba a ser la productora de dos películas protagonizadas por el Zorzál, con opción a dos películas adicionales si los resultados eran buenos. ¿Con que dinero?   La Western Electric a través de ERPI le prestaba directamente a la Éxito las sumas de $71 000 y $ 81 000 como presupuesto  para las primeras dos películas, además de ofrecer en condiciones ventajosas el  importante estudio de cine Astoria,en Nueva York, que habia sido el orgullo de la Paramount y ahora era de su propiedad.   Gardel cobraba un adelanto importante de la Éxito, mas la promesa de la Paramount de darle el 25% de cualquier ganancia futura. A primera vista, la Paramount Pictures aparecía en el acuerdo solo como la distribuidora de las películas resultantes, un negocio de bajo riesgo que los jefes de la Paramount en Los Ángeles podían aceptar.

Pero la realidad era que, si bien gracias a la presencia de la Éxito y la Western Electric  la Paramount Pictures podía evitar el riesgo financiero de que las producciones fracasaran, en la práctica- fiel a la cultura en la industria del cine por esos años, la Paramount  Pictures trato a las películas de Gardel como suyas y estuvo involucrada en todo el proceso.  Para empezar, la Éxito Producciones fue incorporada legalmente por los abogados de la Paramount, y tenía como dirección legal 1501 Broadway….la famosa dirección de las oficinas Paramount en Nueva York. Desde este emblemático edificio se manejó el negocio de las películas de Gardel, antes y después de su muerte.   



  

                            La forma de trabajar

Gardel tenía el derecho de elegir el libreto a filmar, el director, y los actores manejándose siempre dentro de un presupuesto que era entre un tercio y la mitad de lo que era común en Hollywood. Para lograrlo, Gardel tuvo que depender de conocidos que el sabia que se iban a adaptar a las circunstancias.   


Los estudios de Astoria donde filmó Gardel, y el equipo de trabajo para su última pelicula


Cuando las personas seleccionadas por Gardel y su socio artístico Alfredo Lepera estaban preparadas para filmar una película, podían utilizar los estudios de Astoria por las dos o tres semanas que permitía el presupuesto. Los técnicos eran de lo mejor que ofrecía Nueva York, ya que no abundaba el trabajo por esos años y Gardel no tenia que competir por talento técnico con otras producciones.  Un representante de la Paramount los vigilaba, solo interviniendo si era absolutamente necesario. Una vez terminado el rodaje, la Paramount se encargaba de la edición, la distribución, y la comercialización de la película filmada.  Recordemos que, más allá del acuerdo, las películas de Gardel se presentaron al mundo como películas Paramount.   

                                       Resultados

Desde el principio, las películas que filmó Gardel dieron buenos resultados económicos, y hubo acuerdo para filmar las dos películas adicionales en los primeros meses de 1935.  La sorpresiva muerte de Gardel en junio 1935 puso fin a las producciones, pero la Paramount tenía el derecho de explotar las películas por diez años y lo hizo.  Los créditos de la Western Electric a la Éxito fueron devueltos durante 1936, otra prueba de que la Éxito era a fines contables manejada por la Paramount.   Armando Defino, administrador de los derechos de Gardel, trató en su único viaje a Nueva York conseguir documentos que confirmaran todas las cosas que le había dicho Gardel en sus cartas y sirvieran para reclamar lo que le correspondía a Gardel, pero todo indica que no tuvo éxito.  Claro, pensaba erróneamente que la Éxito era una compañía independiente…..

                            

Volvemos a la pregunta:  ¿Gardel tuvo autonomía?   La evidencia señala que, mas allá de quien corría el riesgo empresario, la Paramount fue fiel a su cultura de tratar de controlar todo lo relacionado con películas que iban a llevar su nombre.   Pero desde el punto de vista artístico, Gardel tuvo sin duda cierta autonomía. Para empezar, las películas filmadas en Nueva York son un producto creativo de la unidad conformada por Carlos Gardel y Alfredo Lepera.  Ellos tuvieron la libertad de elegir al director y a los actores, las canciones que se iban a incluir, etc. El público hispano que vio las películas quedo conforme, como demuestran los números. De hecho, algunas películas de Gardel sirvieron de modelo e inspiración para los cineastas de toda la America hispana.  



En 1938, Dario Lucien Faralla, un empresario con algunos años de experiencia trabajando en la Paramount, intentó un acuerdo similar al que había sido participe Gardel. En California se firmaron los papeles de incorporación de la productora Darío Producciones, que tenía como objetivo producir cuatro  películas en castellano protagonizadas por la estrella hispana del momento: el mexicano Tito Guizar. Una vez más, Paramount entraba al acuerdo como distribuidora. Las cuatro películas se filmaron, pero sin resultados que dieran lugar a una renovación.  En definitiva, la historia nos dice que existieron algunos intentos, pero fue imposible repetir el éxito de Carlos Gardel, un artista que tenia cualidades que resultaron únicas.  Pero también valdría la pena mencionar que a partir de 1936 una guerra civil destruyó el mercado español y simultáneamente se estaban fortaleciendo los cines nacionales de Mexico y Argentina,  dejando sin mucho espacio al cine de Hollywood en castellano. 



Fuentes: Libro "Cartas de Gardel" de Enrique Espina Rawson

Material de la Colección Arturo Yepez. 

Diversos articulos aparecidos en periodicos norteamericanos dedicados a la industria del cine.