Su nombre esta en la lista de personas que murieron con Gardel en el Ford Trimotor F 31 cuando se produce el accidente de Medellin. Algunos de los periódicos que en 1935 informaron sobre el accidente lo mencionaban sencillamente como “Henry Swartz, norteamericano, representante de la United Pictures en Colombia”. Raro ¿no? Porque sabemos que la relación de Gardel era con los estudios de cine Paramount Pictures , nunca con la rival United Pictures. Entonces....
¿porque viajaba esta persona con Gardel?
Pasaron los años, y salvo lo que hay en un libro del investigador
Rodolfo Omar Zatti, no aparece información nueva. Pero si uno lee con atención el difícil de
consegur libro editado en Colombia “Ultimos diez días de Gardel”, de Nicolás Díaz, aparecen algunas respuestas, y algún dato
también aportan los periódicos norteamericanos dedicados a la industria del
cine. Con esas fuentes, hoy podemos afirmar que Swartz estaba en ese avión porque se había hecho muy amigo de Gardel….lo había
conocido en Nueva York en 1934, había tenido un rol importante durante la escala
de Gardel en Bogota, y ahora viajaba con el Zorzal a Cali para poder ayudarlo hasta
el final de su gira por Colombia.
Henry
Swartz había nacido en 1897 en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos. A partir de 1930 todo indica que estuvo viviendo
en Puerto Rico un par de años, y luego se muda a Caracas, Venezuela. Logro
convertirse en representante de la Universal Pictures en ese país, y luego
agregó representaciones en Puerto Rico y Colombia. En un anuario de la industria del cine para
1935, Swartz aparece como representante de esos países.
¿Cuándo lo
conoce a Gardel? Según el libro de Nicolás
Díaz, Henry Swartz lo conoce en Nueva
York en la primera mitad de 1934. Ahí pasan algunos días juntos. Seguramente Swartz estaba en Nueva York por
alguna cuestión de negocios, porque existe evidencia de que en 1934 estaba
basado en Venezuela. En Nueva York conversan
de los planes de Gardel de hacer una gira por ciertos países hispanoamericanos,
Swartz ofrece su colaboración y más
adelante desde Caracas le manda una carta en junio 1934 preguntandole como
venían los planes. Gardel le contesta en
julio 1934, diciéndole que existían novedades en Nueva York que lo obligaban a
postergar la gira, pero mientras tanto estaba interesado en conseguir
información sobre las chances de viajar a los países latinos que conocía Swartz.
Nicolas Díaz
cuenta en su libro que a partir de ahí
Swartz pierde contacto con Gardel. En marzo 1935 el norteamericano cambia
Venezuela por Colombia, y durante mayo de
1935 estando en Bogotá se sorprende al enterarse que Gardel ya estaba de gira por
la región. En ese momento, Gardel estaba en Venezuela. Siendo colaborador de
Nicolás Díaz, un importante empresario teatral colombiano interesado en
contratar a Gardel, de acuerdo con este le
manda a Gardel una oferta para actuar varios
días en teatros de Bogotá. No logra
comunicarse satisfactoriamente, ya que
Gardel estaba en Maracaibo. Pero
enterado que Gardel estaba por llegar a Cartagena, Colombia para unos recitales ya arreglados con el
empresario Celedonio Palacios, viajo a esa ciudad colombiana para por fin encontrarse
con su amigo. Es ahí donde se encuentra con Gardel y su “tour manager” Alfredo
Lepera y cierran trato para las actuaciones de Bogotá. Pero antes Gardel ya tiene un compromiso para
presentarse en Medellin. Swartz, ya
incorporado como asistente de Gardel, viaja a Medellín con Alfredo Lepera para supervisar
los detalles de la estadía de Gardel en Medellin. Ahí, Gardel ofrece tres
conciertos en tres días. Mientras tanto, Swartz se adelanta a Bogotá con
Celedonio Palacios y junto con Nicolás Díaz
se encarga de los detalles de lo que sería una relativamente larga y productiva estadía de diez
días de Gardel en la capital del país.
Las fuentes parecen coincidir que Bogota fue la etapa mas “enloquecida” de la gira por Colombia. Mucha gente en el aeropuerto y por todas partes queriendo conocer a Gardel. Según Díaz, desde que aterrizó el avión de Gardel procedente de Medellín, Swartz cumplió un rol muy importante, trasladándolo al Zorzál Criollo en su auto personal, organizando la logística de los traslados, llevándolo a ciertos lugares nocturnos, e invitándolo a su casa para que conozca a su familia. Y finalmente llego el día- el fatídico 24 de junio- en que Gardel y su comitiva tenían que partir para Cali. Quizás todavía sintiéndose mal porque no había estado presente durante las primeras dos escalas de Gardel en Colombia, aceptó la oferta de Gardel de viajar a Cali. La idea del norteamericano era estar con su amigo durante esos últimos días en Colombia por si necesitaba asistencia, e inmediatamente volver a Bogotá donde sus tres hijos, que fueron al aeropuerto a despedirlo, seguramente lo iban a estar esperando. El destino quizo otra cosa. Como dijimos, Henry Swartz estaba sentado delante de Gardel en el avión que sufrió el accidente, y murió con el.
AEROPUERTO DE BOGOTA, 24 DE JUNIO 1935 |