Tuesday, April 25, 2017

COLECCIONISTAS DE GARDEL: SU SITUACION




En los últimos meses, la posición de los coleccionistas ha aparecido en varias discusiones sobre Carlos Gardel.  Sinceramente, no tienen muy buena fama. Se los acusa de muchas cosas, entre ellas la falta de generosidad con el Museo Casa Carlos Gardel, y no hacer público el videoclip de “ El Quinielero”.  En todos los casos, parece haber un choque entre un supuesto “interés público” que quiere tener acceso a todo lo relacionado con Gardel sin mayores costos, y estos individuos que- amparados por el régimen de propiedad privada- se lo impiden.  Para aclarar un poco las cosas, hacemos este informe:
 
CONTEXTO
Han pasado demasiados años desde 1935. En un mundo sin coleccionistas de Gardel, a excepción  de las cosas que por algún interés comercial se volvieron que editar (los discos y las películas), prácticamente no quedaría nada de su paso por este mundo.  Ni cartas, ni fotos, ni posters, ni bombita que usaba para tomar el mate.   Esas cosas hubiesen desaparecido, como ha desaparecido toda evidencia material  de las miles de personas que eran conocidas y tenían muy buena posición hace cien años pero no dejaron fans ni una familia devota a su memoria.  
Entonces se puede decir que el rol de los coleccionistas ha sido positivo, al contrarrestar un poco la tendencia natural hacia la perdida y el olvido. 
En el caso particular de Gardel, recordemos además que el rol de las instituciones ha sido históricamente pobre. Las dos instituciones privadas (El Instituto de Estudios del Teatro, y la Casa del Teatro) que recibieron algunos recuerdos de Gardel de manos de la familia Defino en líneas generales los preservan, algo que habla bien de ellas.  Pero,con otros temas requiriendo su atención, hasta ahí llegaron.    En Argentina, al igual que en otras partes del mundo, existe la idea de que la memoria de un artista es una cuestión privada.  Después de todo, el dinero que generó su obra también siempre fue una cuestión privada….. entonces el afán de algunos coleccionistas de buscar soluciones estatistas a un problema del ámbito privado ha sido una pérdida de tiempo en el mejor de los casos, una pérdida de valioso patrimonio en el peor. Cuantas cosas donadas al sector público se han perdido….  
La situación general hoy en el caso de Gardel es la siguiente.   Toda su discografía fué editada en distintos formatos a través de los años, y sus películas también, aunque sin restaurar.   Solo quedarían sin editar las películas perdidas, una copia de aceptable calidad  de “Espérame”,  el corto “El Quinelero”, y –solo para fanáticos- versiones de prueba de algunos temas. 
Por eso, podemos  decir que  la relación entre la obra de Gardel y el público en general esta consolidada y el rol de los coleccionistas es de alguna manera marginal.  No se justificaría legislación contra ellos.  
¿Qué tienen los coleccionistas?  Algunos tienen casi todos los discos de pasta originales, y algunos de prueba.  Fotos originales, posters, copias de contratos, las correspondencia entre Gardel a su novia Isabel. Recortes de artículos importantes que salieron en la prensa del mundo.  Los mas ambiciosos llegaron a conseguir copias en 16mm de las películas y un puñado de pertenencias que históricamente pertenecieron a Gardel.  Todas cosas lindas, pero como señalamos en un artículo anterior, el rol de ellos en esta historia  es realmente marginal.  Si parece más importante de lo que es, es por la ausencia de las instituciones.      
La situación legal de los coleccionistas 
El tema de los copyright y “los derechos” que aparece tanto en la prensa norteamericana  confunde un poco a los gardelianos. Esos son derechos relacionados estrechamente con la persona y sus herederos, para premiar y hacer rentable su actividad creativa.    En el caso específico de Gardel, por los años transcurridos, no hay que pagar tributo a nadie.  Los beneficiarios de esos derechos estan todos muertos y se vencieron los plazos legales.    Queda por verse si la Paramount hizo el tramite para  renovar sus derechos a las películas, es el único tema pendiente.       
Otra manera de ver esto es que los coleccionistas no pueden adquirir derechos especiales sobre Gardel, solo tienen los derechos que les da el régimen de propiedad privada.  Pueden usar, transformar, hacer copias de sus cosas para los amigos…..son los dueños.
Si quieren hacer dinero con su propiedad, tienen dos maneras.   Un derecho importante que tienen es el "derecho de exhibición".  Es posible organizar una muestra, y cobrar una entrada para verla.
Sino, tienen la posibilidad de utilizar todo el poder que legalmente tienen al ser dueños de algo, para cobrar una suma fija por la utilización de su propiedad en un emprendimiento comercial relacionado.  Que quede claro que, salvo que tengan tanto poder como para ganarse una participación por contrato privado, normalmente una vez que abren la mano en el contexto de una transacción, se tienen que olvidar de ganancias futuras.     
 
Situación 2017
El interés por Gardel se mantiene intacto en gran parte del mundo,  pero en Argentina- todavía el epicentro gardeliano-  esta francamente en baja. Una prueba contundente de ello es el poco interés que tiene una editorial especializada como Corregidor en editar nuevos libros sobre el tema. ¿Por qué? Estamos hablando de un país cuyo pueblo apostó de manera terminante por el rock, y que además esta en crisis. La falta de seguridad y la corrupción en las instituciones complica cualquier proyecto.  El correlato de todo esto es que no hay mucho mercado para Gardel en Argentina.  Los coleccionistas que quieran hacer algo con sus colecciones, desde vender cosas hasta organizar ediciones y muestras, tienen que aceptar esta  realidad y empezar a estrechar lazos con gente de otros países.   No les queda otra.      

3 comments:

  1. Gran articulo, me siento identificado por esos que sacan sus antorchas para exigir que materiales inéditos dejen de serlos como el corto de "El Quinielero", hombre yo entiendo que es genial sentir tener un tesoro en casa y se que estos saben que en el momento en que se difunda una copia del material perderá su valor inédito y por lo tanto interés en comprar esa joya original (a precio inflado) que tienen guardado en un cofre, pero es injusto que luego de mucho tiempo tengamos que esperar aún mas décadas para que estos tacaños pasen a mejor vida y con esperanza de que sus hijos y nietos les importe poco o nada ese material inédito para que salga a la luz sin mayor problema.

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    1. Lo que es injusto es que gente ccomo vd. quieran todo ese material sin poner nada. El que lo tiene es suyo y tiene todo el derecho de no difundirlo si no le pagan lo que vale. ¿O segun vd. deberia difundirlo gratis?. Si tanto interes tiene, no sea tacaño. Compreselo vd. y difundalo.

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  2. La era de los coleccionistas término. Ya quedan pocos, y su egoísmo hace que, cuando mueren, su propia familia es la 1ra en tirar todo a la basura. Así en los últimos 30 años se perdió más material original de Gardel que el que actualmente queda. En 10 años más solo quedarán discos de 78 en mal estado.

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