Wednesday, April 17, 2019

PELICULAS RESTAURADAS DE GARDEL: FECHAS DE EXHIBICION


 
SALA LEOPOLDO LUGONES. 
 
TEATRO SAN MARTIN. Ave Corrientes  1530,  CABA
 
 
 FECHAS Y HORARIOS  
 
 
SABADO   27 ABRIL  2019
A las 14, 16.30, 19 y 21.30 hs.
EL DÍA QUE ME QUIERAS
(EE.UU., 1935)
Dirección: John Reinhardt.
Con Carlos Gardel, Rosita Moreno, Tito Lusiardo, José Luis Tortosa, Manuel Peluffo, Suzanne Dulier, Celia Villa, Agustín Cornejo, Francisco Flores del Campo.
Tremendo melodrama en el que la mujer amada por Gardel, Rosita Moreno, muere, lo que da pie a Gardel para cantar uno de los más profundos tangos, creado junto a Alfredo Le Pera: Sus ojos se cerraron. Gardel interpreta también otros temas clásicos como Volver, Guitarra mía y la canción que da el nombre al film. Un dato curioso es que en esta película tiene una breve aparición Astor Piazzolla de niño, interpretando a un canillita.
Produccion Paramount rodada en los estudios Kaufman Astoria, en Nueva York. (82’; DCP)
 
DOMINGO  28 ABRIL   2019
A las 14, 16.30, 19 y 21.30 hs.
CUESTA ABAJO
(EE.UU., 1934)
Dirección: Louis Gasnier.
Con Carlos Gardel, Mona Maris, Vicente Padula, Anita del Campillo, Manuel Peluffo, Carlos Spaventa, Jaime Devesa, Alfredo Le Pera.
Carlos Gardel interpreta a un personaje que sufre asediado por los amores de la buena e inocente Rosa (Anita del Campillo) y la mujer fatal, excelentemente jugada por Mona Maris. Gardel canta dos tangos esenciales: Cuesta abajo y Mi Buenos Aires querido. Cuando la película se estrenó en Nueva York, en agosto de 1934 en el Teatro Campoamor, con la presencia de Gardel, fue un éxito rotundo. Una multitud de fanáticos copó el teatro y la proyección fue interrumpida después de cada canción con aplausos interminables. Al mes siguiente, en septiembre, Cuesta abajo se estrenó en Buenos Aires en el Cine Monumental, y la experiencia, aunque sin Gardel, fue equivalente.
Producción de la Paramount rodada en los estudios Kaufman Astoria ubicados en Astoria (Queens), en Nueva York. (75’; DCP
 
 
LUNES 29 ABRIL   2019
A las 14, 16.30, 19 y 21.30 hs 
EL TANGO EN BROADWAY
(EE.UU., 1934)
Dirección: Louis Gasnier.
Con Carlos Gardel, Trini Ramos, Blanca Vischer, Vicente Padula, Jaime Devesa, Manuel Peluffo, Carlos Spaventa, Suzanne Dulier, Agustín Cornejo.
Una comedia de enredos en la que Gardel interpreta a un empresario teatral, apuesto y mujeriego, pero también generoso y solidario con sus compatriotas en Nueva York. Aunque los diálogos son por momentos muy recitados e inverosímiles, hay una hermosa escena en este film, cuando Gardel canta con emoción el tango Soledad. Los otros temas que interpreta son Golondrinas, Caminito soleado y el famoso foxtrot Rubias de Nueva York, con Gardel en pijama rodeado por Mary, Peggy, Betty y Julie, a quienes les da los buenos días con un significativo: “¿Durmieron bien, muchachas?”
Producción Paramount rodada en los estudios Kaufman Astoria, en Nueva York. (84’; DCP) 
 
MARTES 30 DE ABRIL  2019  Se proyectan dos peliculas.  
 A las 14, 16.30, 19 y 21:30 hs. (Duración total: 97’)
ASÍ CANTABA CARLOS GARDEL
(Argentina, 1935)
Dirección: Eduardo Morera.
Con Carlos Gardel y participaciones especiales de César Fiaschi, Inés Murray, Celedonio Esteban Flores, Francisco Canaro, Enrique Santos Discépolo, Arturo de Nava. Acompañamiento musical: Guillermo Barbieri, Ángel Riverol, José María Aguilar (guitarras) y la orquesta de Francisco Canaro.
Así cantaba Carlos Gardel es un film de 1935 que reúne diez de los quince cortos que Carlos Gardel filmó en 1930 bajo la dirección de Eduardo Morera, en los estudios cinematográficos del pionero Federico Valle. Además de su enorme valor documental, estos cortos tienen una importancia histórica, porque con estas canciones interpretadas por Gardel -que incluye los tangos Padrino pelao, Mano a mano, Tengo miedo, Viejo smoking, Añoranzas, El carretero, Rosas de otoño, Canchero, Enfundá la mandolina y Yira, yira- nació el cine sonoro argentino, que tendría en su desarrollo al tango como bandera. Junto a Gardel tienen pequeñas intervenciones grandes autores como Celedonio Flores, Arturo de Navas, Francisco Canaro y Enrique Santos Discépolo. Los actores César Fiaschi e Inés Murray también tienen una pequeña escenificación junto a Gardel. Se presentará una copia nueva en 35mm hecha del negativo original por ventanilla líquida en el laboratorio Cinecolor de Argentina, un trabajo especializado encomendado por la Fundación Cinemateca Argentina, que conservó y preservó estos materiales en su archivo para las futuras generaciones. (35’; 35mm.) 
 
TANGO BAR
(EE.UU., 1935)
Dirección: John Reinhardt.
Con Carlos Gardel, Rosita Moreno, Tito Lusiardo, Enrique De Rosas, Manuel Peluffo, José Luis Tortosa, Suzanne Dulier, José Nieto.
Carlos Gardel interpreta a un hombre fanático del hipódromo, que ha decidido gastar lo que le queda de su fortuna en España, instalando un salón con espectáculos de tango. Este argumento le permite cantar, en el viaje en barco de Buenos Aires a España, Lejana tierra mía, junto a un grupo de inmigrantes españoles que regresan a su país y, también, el famoso tango canción Por una cabeza. Otros temas que interpreta son Los ojos de mi moza y Arrabal amargo.
Cuarta y última de la serie de películas estadounidenses de Gardel realizadas por la empresa Paramount en los estudios Kaufman Astoria ubicados en Astoria (Queens) en Nueva York. Como señala el historiador Domingo Di Núbila en su libro La época de oro. Historia del cine argentino I, a pesar de haber sido rodadas en el exterior, las películas de Gardel fueron “un factor que contribuyó decisivamente a popularizar el cine sonoro argentino de los primeros tiempos”. (62’; DCP) 
 
MIERCOLES 1 DE MAYO  NO HAY FUNCION 
 
JUEVES 2 DE MAYO  2019
A las 14, 16.30 y 19 hs.
MELODÍA DE ARRABAL
(EE.UU., 1932)
Dirección: Louis Gasnier.
Con Carlos Gardel, Imperio Argentina, Vicente Padula, Jaime Devesa, Manuel París, José Argüelles, Helena D’Algy, Felipe Sassone.
Con guión de Alfredo Le Pera –como en los otros films del ciclo- Gardel interpreta a un cantante y a la vez jugador y tramposo empedernido, pero que también es noble, como siempre lo son sus personajes. Su partenaire, la actriz y cantante Imperio Argentina, compone a una casta profesora de música, discretamente enamorada del galán. Con el trasfondo del suburbio porteño, Gardel canta tangos inolvidables como Silencio y Melodía de arrabal y, a dúo con Imperio Argentina, la canción Mañanita de sol.
Producción de la Paramount rodada en sus estudios de Joinville-le-Pont, en Francia. (88’; DCP) 



Fuente:  Pagina oficial del Teatro San Martin.

Monday, March 18, 2019

ENTREVISTA A ALBERTO CASTELLANOS.

En 1944, la revista "Guión" de La Habana  le hace un favor a la historia gardeliana entrevistando a Alberto Castellanos, el pianista argentino que pasó todo el 1934 al lado de Carlos Gardel.  A pesar de su rol protagonico en la leyenda gardeliana, los medios argentinos en gran medida lo ignoraron.....pero tenemos esta joya de entrevista. El recorte se lo debemos a la Colección Pecourt. 




Thursday, February 7, 2019

GARDEL EN LA NBC: PUEDE EXISTIR ALGUNA GRABACION

 
 
 
 
Generaciones enteras de gardelianos se movieron con la idea de que era prácticamente imposible que existiera alguna grabación de los programas radiales en los que Gardel participó en vida.  En líneas generales es correcto pensar que no existía la tecnología en Argentina y Uruguay para grabar las actuaciones de Gardel en las radios de esos dos países, y efectivamente nunca existió evidencia de que se haya hecho una grabación en esos países.  
 ¿Y cuando Gardel estuvo en la NBC de Estados Unidos?    Siempre se pensó lo mismo que para los países sudamericanos.  Sin embargo, la información  que manejamos es que no solo la cadena NBC en 1934 tenia capacidad de grabar programas radiales, sino que en Nueva York existían algunas empresas privadas que, por un precio, eran capaces de grabar cualquier  programa de radio para luego entregar un disco grabado del programa al aportante.  A partir de 1935 una nueva y mejor tecnología para grabar programas radiales significó un aumento considerable en los programas grabados, pero hoy se sabe que existen por lo menos 200 grabaciones de programas radiales grabados por la NBC anteriores a esa fecha, y se desconoce el número de grabaciones particulares que pueden existir. Aparecen discos todo el tiempo.   En Estados Unidos hay una red de fans de estas viejas grabaciones, e investigando un poco ¿Quién sabe? A lo mejor algún dia aparece alguno con un fragmento de los cortos programas (entre 15 y 30 minutos duraban….) que Gardel emitia por la WJZ de la NBC.
 
En 1978, la NBC donó sus archivos a la conocida Biblioteca del Congreso de la ciudad de Washington DC   Ahí están, dentro de las miles de grabaciones hechas por la NBC, las casi 200 fragiles grabaciones hechas antes de 1935. Con posterioridad a la donación, un projecto de la Biblioteca logro transfirir el sonido que tenían los discos a cintas grabadas, para que el público visitante las pueda escuchar sin riesgos. Al mismo tiempo, se hizo un esfuerzo de identificar las grabaciones, y si nos guiamos por el catalogo no se encontró nada de Gardel.   Pero habria que ver si es así, porque siempre es posible un error.
La Biblioteca del Congreso también tiene, fuera del catalogo de la colección de la NBC, muchos discos con programas grabados antes de 1935 que fueron donados por distintos coleccionistas e instituciones. Es otra posibilidad.   Y, finalmente, esta la red de coleccionistas norteamericanos.   
 También es de interés gardeliano que la Biblioteca tiene los “log books” de la radio donde cantó Carlitos, la WJZ, desde 1923 hasta 1941.  Por ende, en el de 1934 puede haber información  adicional del paso de Gardel por esa emisora.  Además, la colección de la NBC contiene correspondencia, etc.  
En definitiva, vamos a ser sinceros.  Las posibilidades de  que aparezca algo de Gardel son muy bajas.  Pero, a diferencia de lo que los gardelianos vienen pensando, existe una chance cierta de encontrar algo si se hace una investigación profunda por todos los Estados Unidos.    
Ofrecemos las siguientes fuentes (en inglés)  que apoyan lo escrito en esta nota.  
 
 

Tuesday, January 15, 2019

RECORDANDO A CADICAMO





                 RECORDANDO A CADICAMO    

                                             por Enrique Espina Rawson.



Conocí a mi ilustre tocayo en 1970, a bordo de un un colectivo 102, en la calle Uruguay. Me sorprendí al verlo. “Es Cadícamo?” me preguntaba, cuando sin pensarlo dos veces lo abordé, saludándolo. Me miró un poco, como divertido, y luego me saludó también, muy amablemente. Si en ese momento hubiera sospechado como en general trataba a muchos de los que se le acercaban espontáneamente, no sé si lo hubiera hecho. Harto de que lo importunaran personas impertinentes, rechazaba  preguntas y saludos.
 
 Bueno, vivíamos cerca, él en Talcahuano entre Juncal y Arenales, y yo a una cuadra. Al despedirnos, me dijo que lo llame y a los pocos días estaba en su casa, tomando el té. El té era su ritual . Tenía que ser de Ceylán, en hebras. Previamente calentaba las tazas, tapaba la tetera, y dejaba reposar las doradas hojas un rato largo. Conversábamos largamente, es decir, fundamentalmente yo procuraba escuchar. Anécdotas infinitas. Era un extraordinario narrador.  Macoco Alzaga, Angel D’Agostino, Canaro, Gardel, Luis Angel Firpo,todos pasaban por su memoria.    
                                                                                                 Pero sobre todo Cobián y el Malevo Muñoz eran sus preferidos, sus amigos del alma. Me contó que cuando este sacó en Crítica ( o “Jornada”, creo, es lo mismo) la nota “Carlitos, largá la mandolina…”, lo llamó para preguntarle como había escrito semejante cosa, de la Púa le contestó: “Exceso de cariño”. Lo cierto es que la nota le cayó mal a Carlos (a pesar que, bien leída, era un elogio tremendo), y me contó Ulises Petit de Murat, que fue él, (entonces redactor de Crítica) quien los hizo amigar.
 
Se indignó con Virgilio Expósito cuando en un reportaje salió con que a Gardel “no se le conocían minas”. Neustadt, por la radio, en medio de una entrevista con Expósito lo pone en diálogo con Cadícamo. Ni lo saludó, directamente le dijo: “¿Pero quién sos vos para decir eso? ¿Qué carajo sabes? Vos-recalcando el vos- vos no le habrás conocido minas a Gardel”…y otras cosas por el estilo. Después que cortó, y todavía indignado me dijo:” Mirá, te lo juro por mi madre. Carlitos era el tipo más normal del mundo” y agregó unas anécdotas largas para relatar que las dejamos para otro día. 
 
                                                                                         
A Cadícamo le gustaba tocar el piano, y se defendía bastante, a ratos se sentaba en el taburete a pedir mi opinión sobre temas que ensayaba largamente.  Creo que en esos aproximadamente 30 años hasta su muerte, no se veía más que con Luis Alposta (seguramente puede confirmar todo lo que digo) y conmigo. Claro, todos sus amigos ya habían partido.
Sobre Gardel volvía siempre. Me decía: “…yo no sé que carajo tenía, la manera de decir...Ambiente, no sé… Lo cierto que se los morfó a todos y se los va a morfar a todos los que vengan”.  Otra me acuerdo, había escuchado “El día que me quieras” ( a él no le gustaba Le Pera ) y me dijo:
 “ Vos sabés que a mi esas cosas no me gustan. Pero lo escuché y me emocioné y ojo, te digo que no me gusta…”  Una vez, en casa escuchando “La reina del tango” de Iriarte y él, me hizo observar que Carlos tenía dificultades en pronunciar ciertas palabras: …”fijate que no dice “diadema”.
Tenía razón.............................................................................. 
                                                                                                     En verdad, nos veíamos por lo menos dos veces por semana, al lado de SADAIC, o donde fuera, a almorzare o comer a la noche, en fin… Cuando se casó su hija Mónica, con fiesta en el Plaza Hotel, fui la única persona que, no siendo de la familia, estuvo en la mesa con él. Un día-recuerdo- se le dio por escribir un libro sobre episodios del París que conoció, con la historia de unos pequeros argentinos, y quería vincular el tema con Gardel. No tenía nada que ver, y, en realidad, y contra mis deseos, no estaba bien logrado. Insistía en que Gardel había caído a París, un poco a la aventura. No hubo forma de convencerlo, aún mostrándole la fotocopia del contrato firmado un año antes que no era así. El hecho es que lo llevé a lo de doña Adela Defino, porque quería ver algunas fotos, no recuerdo, y luego le sugerí que Guibourg le hiciera el prólogo, cosa que Pucho hizo con gran gusto. Perdí el ejemplar que tenía, pero recuerdo que me hizo una especie de dedicatoria en la primera página.    
 
                                                     No mucho tiempo después fuimos al velorio de Pucho, en la Casa del Teatro. Como empezaron a brillarnos los ojos, me dice, yéndose para la salida: “Mejor salgamos, está haciendo calor”.                                                   
Con la familia Cadicamo, en un evento.
Otro día me da la mano: “Felicitame, no fumo más”. ¡Tenía 88 años! Qué se yo, mil cosas. Lo acompañé a la entrevistas que le hizo Carrizo por Radio Rivadavia, a grabaciones en las que dialogaba con Goyeneche, al veterinario a llevar a una perrita muy viejita y ciega que tenía, y que adoraba.  Una vez organizamos un homenaje a Cobián y Cadícamo en el San Martín, con “Cocho” Paoloantonio. Allí canté, a su pedido un par de tangos, acompañándome una guitarra. Lo hice como Enrique Cobián, seudónimo con que canté algunas veces en Europa, más como diversión que otra cosa. Otra en Centro Cultural San Martín le hicimos un homenaje, yo estaba a cargo del sector Tangos en la entidad. Planeamos un espectáculo en el Luna Park, otro en el Presidente Alvear pero, no se pudo. Lo acompañé hasta último momento en el Instituto Favaloro. No las pasó bien en sus últimos días, pobre Enrique! Siempre lo recuerdo.


Tuesday, December 18, 2018

SE VIENE EDICION DE TODA LA CORRESPONDENCIA CARLOS GARDEL-ARMANDO DEFINO






                                 PROPOSITOS DE ESTA EDICION

Al emprender la edición de este libro, nos propusimos algo que, quizás, es el propósito común de todos los autores: trascender. Seguramente esta obra lo conseguirá,  Pero no por los méritos literarios de las lineas redactadas ahora, sino por el apasionante epistolario, casi una saga, que entre los años 1932 al 35 escribieron Carlos Gardel y su apoderado y amigo, Armando Defino.    
                                                                                                               El que y relea estas cartas “por avión” que salían y llegaban con frecuencia inusitada se percatará que en estas frágiles páginas está todo Gardel. Diríamos que es de lectura imprescindible para quien pretenda incursionar seriamente en el universo gardeliano. Además de la pequeña historia familiar de Jean Jaures y de Toulouse, y de las crónicas del ambiente, más las observaciones sobre los artistas locales de la época, con sus pequeñas miserias y chismorreos, sumando las humoradas que lo caracterizaban, y sus percances y sus disgustos, fundamentalmente están los temas conflictivos que debió afrontar nuestro artista en esa etapa vertiginosa de su vida, plena de realizaciones y de éxitos.    
Pero sobre todo de inminentes planes que, al concretarse, iban a consolidar en escala nunca vista, no sólo la trayectoria de su vida, sino la de la industria del espectáculo argentino. En efecto, el Gardel que debía regresar a Buenos Aires no era sólo un artista con un nivel de popularidad y prestigio sin parangón para el medio local, sino fundamentalmente un visionario con capacidad económica propia  como para afrontar sin ayuda de nadie la instalación de estudios de filmación capaces de competir con los mejores del mundo. A estos fines contaba, ¡ y cómo!  la experiencia acumulada, no solamente en el rodaje de sus películas, sino en su trato cara a cara con empresarios y productores de América.                              
Sabemos como y por qué no se pudo. Y aquí está la gloria de Gardel. Porque no necesitó llegar a ese último eslabón de la cadena de éxitos que fue su corta vida.       
                                                                                                      Igualmente su triunfo fue, y es, pleno, rotundo, absoluto. Porque no compitió ni compite con nadie, y quizás por eso escapa a las definiciones y a los encasillamientos. Especialmente al  patético de las enciclopedias: “cantor de tangos”.       
Gardel es el único ejemplar vivo del género Gardel.

Enrique Espina Rawson

Friday, December 7, 2018

GARDEL: EL RECUERDO DE SOFOVICH



 
Manuel Sofovich- padre de los hermanos famosos-fué muy buen periodista, Estuvo en el grupo fundador del leyendario  Critica.  Luego estuvo trabajando un tiempo largo en Noticias Graficas, y es ahí donde gracias a su iniciativa se publica en 1933 una muy buena entrevista a Gardel acompañada con esas famosas fotos sacadas a Carlitos visitando Villa Desocupación.   
 
Lamentablemente, muchos recuerdan a Manuel Sofovich por algo que se publicó en los últimos años de su vida. ..Que estuvo en el cumpleaños de Gardel en 1933, y en ese momento cumplía 49 años.  Esto parecía contradecir el nacimiento en 1890 de Gardel.  
 
Por suerte la Coleccion Pecourt en la Universidad de California, Santa Barbara,  tiene un articulo original de Sofovich, publicado en 1944, donde ni este buen hombre  demuestra no saber ni siquiera el dia que cumple años Carlitos.

  Por eso....nosotros sostenemos que siempre hay que dudar de lo que dijeron "los amigos de Gardel".  Porque si no se acuerdan, no saben, no eran tan amigos.  
 
 
 











 

Monday, December 3, 2018

ENTREVISTA A PETTOROSSI



ENTREVISTA A PETTOROSSI
 
Horacio Pettorossi ya tenía una respetable trayectoria internacional cuando lo conoció a Gardel en Europa (1931 o 1932) . Durante algunos años, estuvo muy cerca del Zorzál. Esta al lado de el en Argentina (1933) y es invitado a viajar  a Nueva York.   Pettorossi acepta la invitación, pero ya en tierra norteamericana empieza a tener problemas con Gardel. No pudiendo trabajar legalmente en los Estados Unidos, como comenta en esta nota, siente que no ha sido una buena idea dejar su mundo para incorporarse a la aventura gardeliana en Nueva York. En un momento, llega una crisis con Gardel por el cobro de ciertos dineros, y Gardel-furioso-le paga el pasaje de vuelta d Buenos Aires, no sin antes tener un pequeño rol en "Cuesta Abajo".  Solo un año después, esto tenía para decir.        
 
 
Nota a Pettorrossi,  publicada en el numero 209 de la revista Antena   (23 de febrero de 1935)