El Comite
Gardeliano de California es un caso algo atipico dentro de la larga historia de
las organizaciones gardelianas. No tanto por el objetivo buscado. OK, una estrella en el Paseo de la Fama de
Hollywood para Carlitos parece el equivalente gardeliano a poner un hombre en
la Luna. Pero bueno, quienes saben algo
de politicas municipales podrían argumentar que es mas facil lograr una
estrella posthuma para Gardel en el
Paseo de la Fama de Hollywood que colocar un busto en la Ciudad de Nueva York, imponer una
estatua de Gardel en París, o inaugurar un monumento al Rey del Tango en la
Avenida Corrientes de los años 30. Y
sin embargo, la historia dice que todas estas cosas se intentaron.
Todo empezó
con un libro
¿Quien era
Zayas? Un cordobés de Villa María. En
Cordoba había tenido una librería, y era conocido por su fervor peronista. A partir de 1955, encontrando un clima
hostíl para sus ideas politicas, decidió
emigrar a los Estados Unidos… Aqui “hizo de todo” hasta que encontró trabajo en
el periodismo hispano de Los Angeles. A principios de los setentas funda el
Comite Hernandiano para promocionar los valores del gaucho en tierras del
cowboy, y logra una victoria cuando La Crescenta, el barrio residencial donde
vivía, en 1973 le da el nombre de “Martin Fierro” a un pequeño cul-de-sac cerca
de su casa. Hoy esa calle sobrevive como Fierro Circle.
“Carlos Gardel en
el Recuerdo”, un libro bastante grande de casi 200 paginas, tenía el estilo de
fanzine-scrapbook que podía editar un punk. Pero aqui el tema no eran los Dead Kennedys,
sino Carlos Gardel. El libro era una mezcla
de articulos fotocopiados sobre Gardel, la historia del típo, una discografía, y algo de “producción
propia” donde Zayas hacía alguna critica sin dar nombres. Todo se complementaba con alguna información de interés gardeliano.
Durante
algunos años, Zayas solo se concentró en hacer contactos y vender su
libro. Recién en 1990 se lanza oficialmente la campaña para
lograr que una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood (Walk of Fame)
tenga el nombre de Carlos Gardel. En los primeros meses de 1991 aparece el
primer numero del Boletin de la organización, con material parecido al libro, y todo el esfuerzo se torna mucho
mas visible.
Según el
Boletín, unas quince personas formaban parte del Comité. Usando una
estrategia muy argentina, Zayas buscaba
prestigio poniendo el nombre de figuras conocidas en el ambiente gardeliano
como Jacobo Zabludosvky, Leonardo Nieto, y Victor Sasson. Aparecían con cargos gente local, como José
Cano y Miguel de Varona. Pero en la practica, Zayas hacía casi todo, con la
ayuda ocasional de ciertos amigos. Felipe Leccese, un “hermano gardeliano” que
ayudaba a Zayas recaudar fondos, hoy no
tiene memoria de un solo meeting orgánico.
Por otro lado, existian personas que no aparecían oficialmente, pero eran muy importantes. Por ejemplo Lito Salem, que cuando no estaba
trabajando en su prestigiosa cerrajería se la pasaba escuchando tangos. Salem
logró que dos consejales municipales le mandarin una carta a la Camara de
Comercio de Hollywood, y la promesa del
entonces presidente argentino Carlos Menem, que visitó Los Angeles por esos
años, de- si tenían exito- estar
presente en la inauguración.
La Campaña
La campaña,
muy bien documentada en los sucesivos Boletines, fué muy apasionada. Cartas iban y venian, y
en cada boletín se publicaba el crecimiento de la cuenta bancaria. Aunque fueron necesarios varios años de
recaudación, para 1998 los gardelianos tenían en la cuenta bancaria el dinero
(por entonces 5000 dolares) que la
Camara de Comercio de Hollywood, administradora de la calle, le pedía a los
applicantes de una estrella como “adelanto-guarantia de mantenimiento de la
estrella” si eran favorecidos con una
nominación. Para algunos, el “costo” de
lograr una aprobación.
Si estaba
el dinero, que casi siempre es lo mas importante….¿cual era el problema? Las
reglas y la política. La Camara
de Comercio de Hollywood, el grupo de comerciantes que administra el
Paseo, suele vender los derechos
televisivos del pequeño show que es el estreno de cada estrella. Para eso
prefieren que los nominados esten vivos, y dispuestos a participar de la
ceremonia. Gardel no cumplía con este
requisito, y tampoco era una figura muy conocida entre los turistas jovenes que
visitan el famoso Paseo todos los años.
Para superar estos obstaculos, se
necesita paciencia y un excelente conocimiento del manejo politico-económico
que hace la Camara y la Ciudad de Los Angeles.
Estos dos requisitos NO ERAN un fuerte de Zayas.
En
definitiva, la estrategia elegida por Zayas fué ponerle presión pública al presidente de la Camara,
Johnny Grant. El Comité logró que
aparezca una nota en el LA Times. Se lanzó
una campaña para llenar el buzón de Grant con tarjetas postales de apoyo al
objetivo gardeliano. Un pequeño grupo de gardelianos, sin autorización de Zayas, organizaron una
demostración callejera en frente de la Camara.
Aparecieron las cartas, siempre dificiles de ignorar, de los politicos
municipales. Grant, un viejito
temperamental con aires de estrella, eventualmente se enoja con todos los gardelianos y a partir e
ese momento la campaña estaba en tiempo
de descuento. Para 1998, el clima entre
los gardelianos era de zozobra, y poco después Zayas anunció a los “hermanos
gardelianos” su decision, sin hacer mayores consultas, de donar todo el dinero
recaudado a un hospital de Villa
María. Ver siguiente link...
http://anteriores.eldiariocba.com.ar/~diariweb/anteriores/2001/enero_04/titulares.htm
http://anteriores.eldiariocba.com.ar/~diariweb/anteriores/2001/enero_04/titulares.htm
El final de la campaña dejó a todos los gardelianos con un sabor amargo. Muchos hubiesen preferido que Zayas dé un paso al costado, pero permitiese que otra gente, con otras ideas, pudiera continuar. Pero no fué posible. Ahora sin dinero, y con mucho desgaste, ...los pocos gardelianos que intentaron seguir con la campaña no pudieron avanzar.
Quizás lo mas positivo de toda esta historia es la existencia hoy de los 38 numeros del Boletín del Comité Gardeliano de California. Van de 1991 al 2000. No es cosa común que un grupo gardeliano tenga un medio grafíco. Zayas metió toda la documentación de la campaña en los boletínes, convirtiendolos en una lectura muy interesante. Además, el apoyo internacional a la campaña fue una muestra del interés que despierta Gardel, y una inspiración para todos nosotros hoy.
¿La estrella? Johnny Grant, al igual que Zayas, esta muerto. Los dos se fueron en el 2008. Hoy la Camara pide un compromiso de 30 000 dolares para aceptar una aplicación... argumentando que una estrella es una publicidad que ven millones. Pero esta particular calle esta tan venida abajo que hoy pocos se calientan mucho en figurar. Los gardelianos de Los Angeles tenemos la satisfacción y el honor de contar con Carlos Gardel Square, un premio de alguna manera mayor. Ver nota en este blog. Mientras que hay miles de estrellas en el Paseo, solo 94 intersecciones en Los Angeles fueron nombradas como la de Carlitos. ¿El que lo hizo posible? Adolfo Nodal, por entonces City of Los Angeles Cultural Affairs Manager. Un latino anónimo. Que Diós lo bendiga.
Quizás lo mas positivo de toda esta historia es la existencia hoy de los 38 numeros del Boletín del Comité Gardeliano de California. Van de 1991 al 2000. No es cosa común que un grupo gardeliano tenga un medio grafíco. Zayas metió toda la documentación de la campaña en los boletínes, convirtiendolos en una lectura muy interesante. Además, el apoyo internacional a la campaña fue una muestra del interés que despierta Gardel, y una inspiración para todos nosotros hoy.
¿La estrella? Johnny Grant, al igual que Zayas, esta muerto. Los dos se fueron en el 2008. Hoy la Camara pide un compromiso de 30 000 dolares para aceptar una aplicación... argumentando que una estrella es una publicidad que ven millones. Pero esta particular calle esta tan venida abajo que hoy pocos se calientan mucho en figurar. Los gardelianos de Los Angeles tenemos la satisfacción y el honor de contar con Carlos Gardel Square, un premio de alguna manera mayor. Ver nota en este blog. Mientras que hay miles de estrellas en el Paseo, solo 94 intersecciones en Los Angeles fueron nombradas como la de Carlitos. ¿El que lo hizo posible? Adolfo Nodal, por entonces City of Los Angeles Cultural Affairs Manager. Un latino anónimo. Que Diós lo bendiga.