Para
entender el rol importante que cumplió la provincia argentina de Córdoba dentro de la
vida y carrera de Carlos Gardel, primero hay que entender la realidad que
existía en la Argentina por esos años. Tal como lo demuestra el documental
“Expedicion Stroessel”, filmada en 1928 , los viajes al centro del país no eran tan
sencillos, y- aunque hoy no suena políticamente correcto- había una cuestión de
números. La demanda para ver en persona
a Gardel-Razzano y luego a Gardel era tan grande en los dos lados del Rio de la
Plata y en la Provincia de Buenos Aires que quedaba poco margen de tiempo e
incentivo para giras por el interior del país. Hoy cuando repasamos el
excelente libro de Miguel Angel Moreno “Historia Artística de Carlos Gardel”
vemos que en sus más de diez años cantando juntos, Gardel-Razzano salieron muy
poco del área mencionada. Y algo similar sucedió con el Gardel solista.
Volante de 1914 (cortesia Archivo Razzano) |
Es en este
contexto que uno puede apreciar las visitas a Córdoba de Gardel-Razzano en 1914, 1918, 1919 y 1925. La primera vez que fueron a Córdoba es
llamativa, ya que habia pasado muy poco tiempo desde la legendaria actuación en
el Armenonville que los había lanzado a la fama. Es cierto que no llegaron solos,
sino acompañando a la compañía Vittone-Pomar, pero también es cierto que los
volantes los anunciaban con letras grandes y estuvieron casi un mes mostrando
su arte en la capital de la provincia.
Estuvieron hospedados en el Gran Hotel Victoria, y cantaron en el Teatro
Novedades, hoy Studio Theatre. Los dos
lugares sobreviven, y van a formar parte de un evento gardeliano que se celebra
en Córdoba este diciembre.
No hay que
olvidar que en 1917, durante el período del dúo con Razzano, Gardel participó
en la película argentina “Flor de Durazno”, y filmó varias escenas en la
localidad de Villa Dolores en Córdoba.
No existe evidencia que Gardel ofreció actuaciones en esa provincia ese
año, pero era una provincia donde el Morocho tenia muchos amigos asi que es muy
probable que cantó en distintos eventos organizados por sus amigos cordobés.
Sobreviven
muchas fotos de Gardel sacadas con amigos en Córdoba, y no necesariamente en
los años donde se presentó profesionalmente.
La foto que vemos a continuación, por ejemplo fue sacada en 1926, y se
lo ve con Cristino Tapia…
Otros amigos cordobeses eran Ciriaco Ortiz, y José
Martia Llanes, apodado el Cabeza Colorada.
En definitiva, la evidencia que existe es que Gardel por motivos personales visitaba la
provincia con bastante frecuencia en los años anteriores a 1928.
Se puede
decir que el Gardel solista- en un contexto donde ya estaba menos tiempo en la
Argentina- también cumplió con el público cordobés. En 1927, poco antes de su segunda gira como
solista a España, se presenta en el Palace Theatre con el Negro Ricardo y
Guillermo Barbieri. En enero 1930 volvió
a cantar en el mismo teatro, cuyo dueño era Max Glucksmann y durante agosto de
ese frenético 1933- el famoso último año de Gardel en Argentina- se hizo tiempo
para cantar no solo en el Cine General Paz de la ciudad de Cordoba, sino en
Villa Maria y Marcos Juárez también.
En
definitiva, – a pesar de algunos factores logísticos y comerciales que jugaron en
contra – la provincia de Córdoba en Argentina termina ocupando un rol importante no solo en
la vida profesional, sino en la vida
personal de Carlos Gardel. Y es bueno
que se sepa.