Es casi
imposible que el investigador gardeliano no se encuentre con la revista
CANTANDO en su búsqueda de mas
información sobre Gardel. A diferencia
de revistas como Canción Moderna, Sintonía y Antena, CANTANDO no es estrictamente “de la época de Gardel” sino de una etapa posterior, y
normalmente genera menos interés que los titulos mencionados. Esto sucede especialmente con la
CANTANDO de la segunda etapa, que fue
editada desde 1957 a 1961, cuyas notas sobre Gardel ofrecen menos material inédito y contienen varios errores.
Pero la verdad es que CANTANDO llegó a tener momentos muy buenos dando
información inédita sobre distintos artistas del tango, incluido Gardel. Y todo esto se hizo en una época difícil en la cual no existían los recursos que tenemos ahora. Por eso esta breve historia
de la revista CANTANDO, y su rol en la leyenda gardeliana.
PRIMERA ETAPA
El primer número
de la revista aparece en los kioscos de Buenos Aires el 22 de mayo de
1945. Una revista modesta donde
trabajaba poca gente y se presentaba como “una revista de cine, radio, y
canciones”. Era una revista
semanal. La primera etapa de la revista
CANTANDO va desde 1945 hasta diciembre 1948, en que cambia su nombre a CANTANDO
RADIOFILM, y luego sigue en
el mercado argentino por varios años como la revista RADIOFILM. A esa altura, la
cobertura de los artistas del tango, que fue muy buena durante los primeros años,
disminuye notoriamente.
¿Los hombres
detrás de la publicación? Su director
era Nolo Gildo, y su director propietario Emilio Roca. Emilio Roca siempre fue considerado el
hombre clave de la revista. En 1945 ya era conocido como un digno cantor de
tangos, pero también como un organizador
de concursos que se emitían por distintas radios. En definitiva, un hombre con
buenos contactos en el mercado publicitario y especialmente el ambiente radial.
LA SEGUNDA ETAPA
En 1957,
aparece una nueva versión de CANTANDO, esta vez presentándose como “la revista
de la música popular” ¿Música
popular? Elvis Presley y el rock n roll
ya empezaban a dominar el mundo, pero la revista CANTANDO prefirió dedicarse al
tango principalmente, con un poco de folclore y jazz.
En esta segunda etapa la revista sale prácticamente sin cambios desde 1957 hasta finales de 1960. Hasta el dia de hoy, en Buenos Aires aparecen un montón de ejemplares viejos de esta etapa, dando la sensación que la revista tuvo más larga vida de la que efectivamente tuvo. Será porque era semanal y se publicaron muchos numeros, será porque en esta segunda etapa la compraba gente de mayor edad que la coleccionaba. Editorialmente, si bien no había mucha diferencia entre las dos etapas de CANTANDO, entre los investigadores del tango se recuerda la primer etapa con mayor afecto.. Roberto Cassinelli, periodista clave en esta segunda etapa, ofreció muchos datos sobre Gardel y otros artistas que luego fueron considerados equivocados. Algunos títulares algo sensacionalistas afectaron la imagen de la revista. Una vez mas, existieron varios números especiales dedicados a Carlos Gardel y Agustín Magaldi, prueba de que a fines de los años 50 estos artistas todavía vendian ejemplares. Por ejemplo, el coleccionista Gustavo Lopez Caballín nos informa que pudo contar nueve tapas y tres especiales sobre Agustín Magaldi en ese periodo de aproximadamente cinco años. . Curiosamente, Ignacio Corsini estuvo prácticamente ausente de las tapas de la revista.
Hacia fines
de 1960, la revista cambia el diseño de la tapa para darle un “look” mas
moderno. La palabra CANTANDO aparece ahora
con las letras que tienen el fondo de distinto color, y a veces la palabra
aparece verticalmente. Tapas atractivas, pero evidentemente los grandes cambios
en los gustos musicales de los argentinos habían complicado la existencia de
esta noble revista de tango, porque para fin de 1962 la revista CANTANDO era un
recuerdo.
¿Cómo se recuerda la revista hoy? Como una revista que se
metió en la temática gardeliana cuando gran parte de la prensa argentina estaba ausente. A pesar de las fallas fué importante que existió.
MUNDO
GARDELIANO agradece a Gustavo Lopez Caballín y Saide Abdalá por su asistencia
en la producción de esta nota.