Lo
fundamental del testamento ológrafo de Carlos Gardel está resumido en los
siguientes puntos:
1) Declara que su verdadero nombre es Charles Romuald Gardes.
2) Declara
ser hijo de Berta Gardes.
3) Declara haber nacido en Toulouse, Francia, el 11 de Diciembre de
1890.
4) Declara
no deber suma alguna y perdonar lo que le deben.
Al fallecimiento de Carlos, este
documento (que se hallaba depositado en sobre lacrado en caja de seguridad del
Banco de Boston) fue adjuntado como prueba documental en los juicios sucesorios
del artista llevados a cabo en Buenos Aires y, posteriormente, en Montevideo.
Muy pronto, comenzaron los cuestionamientos: se argüía que estaba fechado el 9
de noviembre, y siendo que Gardel partió
el 7 de noviembre, demostraba que fue
confeccionado posteriormente, y que, notoriamente, la letra de Gardel había
sido falsificada, entre los principales. Quien se ocupó extensamente del tema
fue el fallecido escritor Ricardo Ostuni en el libro “Repatriación de Gardel”,
quien no sólo dio pábulo a todas estas versiones, sino que su conclusión final
fue un terminante: “Falso de toda falsedad”. Este tipo de afirmaciones
inapelables, realizadas tantos años después de la muerte de Gardel
desconcertaron a muchos de los fieles gardelianos, y dieron pábulo a versiones
que dudaban no sólo de lo expresado en el documento, sino de su misma
autenticidad.
Sin embargo: ¿Cómo era posible que en ninguno de los juzgados
mencionados nadie hubiera advertido lo que Ostuni denunciaba? ¿Qué oscuros asuntos subyacían en torno a
Gardel?
Así llegamos al año 2005, cuando los Dres.
Raúl Torre y Juan José Fenoglio se abocaron al estudio científico del documento
cuestionado, e hicieron públicas sus conclusiones. La primera de
ellas es sorprendente: El testamento, que se encuentra depositado en el Archivo
Notarial Argentino, Alsina 2230, 3er. Piso CABA, desde hace tantos años, no
había sido revisado por nadie hasta la fecha que acudieron los Dres. Torre y
Fenoglio a esa dependencia. Vale decir, que ningún impugnador, ni siquiera el
mismo Ostuni, se dignó echar un vistazo al testamento, lo que no le impidió,
por cierto, fulminarlo como “falso de toda falsedad”.
Por extensas y
científicas, no reseñaré todos los diversos estudios realizados por los
profesionales mencionados, pero concluyen que el documento, de principio a fin,
fue escrito de puño y letra de Charles Romuald Gardes, es decir de Carlos
Gardel. No presenta alteraciones, enmiendas ni raspaduras de ninguna índole. El
9 no es un 9, sino un 7, que según presumen, fue agregado posteriormente en un
espacio algo más grande dejado en blanco. Por mi parte, afirmo que esto es
irrelevante a los fines legales. Sea ese número más grande o más chico, escrito
antes o después, con la misma u otra tinta, no altera en ningún caso la validez
total del testamento cuestionado, ni vale la pena, salvo como ejercicio de la
imaginación, intentar averiguación alguna al respecto. No obstante, y para entretenerme arriesgo una
hipótesis: Gardel escribiendo se pregunta: ¿La fecha se escribe con letras o en
número?, y en la duda, deja un espacio en blanco; al rato interroga a Armando
Defino y este le dice que es igual. Entonces Gardel hace un número 7, con
tamaño más grande que el común, cosa que siempre acostumbraba hacer. Estos y
otros estudios, figuran en el libro que estos expertos dedicaron a Gardel, que
deberían leer todos los interesados en el tema. El presente texto está basado
en la síntesis del libro, aparecido en el Nro. 16; volumen 362, pag. 41 a 63 de
“Policía Criminalística”, editado por la Policía Federal Argentina.
Enrique Espina Rawson
Dr.
Raúl Osvaldo Torre: PDH en Policía Científica, Profesor en: Universidad de
Morón; Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina, de la
Universidad del Aconcagua, etc.
Dr. Juan José Fenoglio: Médico. Especialista jerarquizado en Medicina Legal, Profesor en la Escuela de Policía Juan Vucetich, Universidad de Morón, etc.
Dr. Juan José Fenoglio: Médico. Especialista jerarquizado en Medicina Legal, Profesor en la Escuela de Policía Juan Vucetich, Universidad de Morón, etc.