Cuando Libertad Lamarque, nacida en Rosario en 1908, estaba dando sus
primeros pasos en el mundo del espectaculo, Carlos Gardel ya era idolo total en
la Argentina y la joven cancionista- como tantas otras- era una fan del Máximo.
Pero por diversos motivos, solo lo pudo verlo personalmente una solo vez. Fue
en una cena en honor a Azucena Maizani en 1933, en la cual intercambiaron unas
pocas palabras. Unos meses después,
Gardel se alejaba de la Argentina para siempre y a menos de dos años desde ese
breve encuentro, llego la terrible noticia.
Gardel estaba muerto.
Para junio 1935
joven Libertad Lamarque ya era una de las artistas mas importantes del momento,
y los organizadores de la Comision de Homenaje a Gardel- buscando repercusión-
la incluyeron junto a un grupo de artistas notables para que estuvieran al tanto
de los eventos que se venían. Eran un recital para recaudar fondos a favor de las familias de los guitarristas, y la eventual repatriacion de los restos de Gardel a la
Argentina. La joven Libertad se destacó en dichas
reuniones, mostrando claramente que la causa de Gardel era importante para
ella. Es asi que unos meses después,
cuando el feretro de Gardel desembarcó en Montevideo antes de llegar a Buenos
Aires, muchos de los "notables" no estaban pero Libertad Lamarque estaba allí junto a miembros claves de la
Comision, como José Razzano , Francisco Canaro, el Dr Elkin y algunos más que formaron el
“grupo de avanzada”. Viendola en
Montevideo, ya nadie dudaria que para Libertad Lamarque, mantener el legado de
Gardel era importante. El mismo amor por esta causa se iba a ver en Medellin algunos años después.
Medellin
Después del Accidente......
El terrible accidente de 1935 le habia dado
fama a la ciudad colombiana, y a partir de ese momento muchos turistas que
visitaban la ciudad querían saber
exactamente donde se habia producido.
Durante muchos años el lugar no tenia marcador, a los turistas se les
señalaba un cierto punto cerca del perimetro del campo de aviación, y ahí
algunos depositaban flores. Eso fue lo
que hizo, por ejemplo, un grupo de
actores argentinos que incluia a Juan Carlos Thorry, que visitó Medellin en 1937.
Cuando en
los años 40 fue necesario ampliar el edificio del aeropuerto, el lugar del
accidente pasó a estar dentro del edificio, pero todavía no estaba
marcado. Esa es la situación con la que
se encontró Libertad Lamarque cuando visitó Medellín en una de sus giras, y
quizo conocer el lugar donde se habia matado Gardel. Era el año 1948..... Decepcionada porque el lugar
no estaba marcado, junto a su marido
Alfredo Malerva habló con las autoridades del Olaya Herrera solicitando permiso para la colocación de una
placa recordatoria. Las autoridades del aeropuerto brindaron su autorización, ahora
faltaba diseñar y fabricar la placa.
Cuenta Libertad en su autobiografía que el
crédito por el hermoso diseño es de Alfredo Malerba, y que ciertas demoras en
la confección de la placa sirvieron para
convencerla a agregar días a su gira por Colombia, con la idea de volver a
Medellin cuando la placa estaba lista. Finalmente el 27 de abril de 1948, con
un breve discurso de Libertad, la placa fue inaugurada. Las fotos siguientes son de ese
importante día en el calendario gardeliano.
Poco tiempo después, la placa sirvió de base
para un pequeño altar que se hizo en en el aeropuerto, y que atraía flores y
otros objetos que los fans de Gardel ofrecían como prueba de su devoción. Otras
placas empezaron a acompañar a la placa de Libertad: Nini Marshall y su marido colocaron una en 1953,
el cantante Horacio Deval en 1956. Al mismo tiempo, la placa de Libertad servía como punto de reunión de los gardelianos que se encontraban en la ciudad.
Ya en los años 60, los equipos argentinos de
fútbol que les tocaba jugar en Medellin no se iban de la ciudad sin dejar una
placa en el Olaya Herrera. En fin, la buena noticia es que hoy gracias a la comunidad de Medellin, Gardel esta muy presente
en la zona del aeropuerto, con un monumento importante instalado a su memoria, y la Plaza de Gardel afuera, con estatua incluida. Pero
siempre es bueno recordar la gran mujer, gardeliana de oro, y la placa que lo empezó todo en ese lugar.
Agradecemos la ayuda de Mauricio Umaña en este informe.