Sunday, November 24, 2019

CARLOS GARDEL: LA GIRA QUE NO FUE









El libro “Cartas de Gardel” de Espina Rawson, conteniendo la correspondencia entre Gardel y su representante Armando Defino, ofrece un montón de detalles y episodios desconocidos que formaron parte de la historia gardeliana.  Esta nota es un producto de toda esta información nueva que tenemos algunos gardelianos. 
 
El plan de hacer una gira redituable por algunos países hispanoamericanos es anterior a la llegada de Gardel a Nueva York. Posiblemente el gran éxito de taquilla de “Luces de Buenos Aires” inspiró la idea, pero esta fue tomando forma cuando Gardel llegó a Nueva York y empezó a escuchar las propuestas de distintos empresarios latinoamericanos.  Para marzo 1934, debido a que no aparecían  sponsors para una temporada mas larga en la NBC, Gardel ya estaba listo para embarcar en una gira por Cuba, Mexico y posiblemente otros países. Lo iba a acompañar su representante Armando Defino, que ya había tramitado su visa y la de los guitarristas para viajar a Estados Unidos y juntarse con el Zorzál.  Todos estaban por subirse al barco cuando la firma del contrato de Gardel con la Paramount para hacer dos películas  suspendió ese primer plan de gira, y durante algunos meses Gardel se ocupó de las filmaciones y no de otra cosa.  Pero para fines de junio de 1934, le llego una carta de Buenos Aires con una propuesta de gira. Esa carta hoy esta perdida, pero tenemos la información que manejaba Armando Defino, adelantada a Gardel en una carta del 5 de junio  y con la opinión de Defino adherida.   
     



 
Algunas observaciones sobre esta gira que se planeaba desde Sudamérica.  El empresario que iba a financiarla,  “Salvatti” que menciona Defino muy probablemente era Renato Salvati, un empresario teatral italiano muy conocido radicado en ese momento en Buenos Aires pero que pesaba muy fuerte en Chile donde habia vivido mucho tiempo y con la ayuda de  un familiar estaban a cargo de la dirección artística del Teatro Municipal en Santiago de Chile. Ahí seguramente iba a cantar Gardel si volvía a Chile, un país donde su popularidad había incrementado notablemente desde esa única vez que Gardel-Razzano habían cruzado la cordillera en 1917.     Defino en su carta no solo habla mal de Salvati, le quita importancia. Era el hombre clave para los artistas importantes que visitaban Chile, y ya era muy famoso por sus giras relacionadas con la opera, entre otras la de Enrico Caruso por la Argentina.
 
 En cuanto a los puntos de la gira, la riqueza petrolera de VENEZUELA y el bajo valor de la moneda estadounidense ahí convertía a ese país en posiblemente el lugar más rendidor en dólares de cualquier gira por Sudamerica.  De hecho, Venezuela y Aruba (otro destino que por su riqueza petrolera estaba en cualquier plan de gira) efectivamente  terminaron  siendo puntos muy lucrativos en la gira de 1935.
PANAMA fue visitada personalmente por Alfredo Lepera en agosto de 1934, seguramente para explorar la posibilidad de incluirla en una futura gira de Gardel. Como Venezuela, era un país prospero del continente donde se podían ganar muchos dólares si se llenaban los teatros.  Panama efectivamente estaba incluida en la gira de 1935, y era el próximo destino de Gardel después de Colombia. 
¿Por qué no estaba COLOMBIA?  Al lado de otros países, la logística ahí parecía complicada, el país tenia algunos problemas económicos que disminuían su atractivo para un empresario que miraba al país desde Argentina.

PERU Y CHILE  En los años 30 estos países no parecían prometer mucho para un artista extranjero, pero Gardel era distinto y además eran los lugares donde Salvati tenía sus conexiones. Sabiendo que la popularidad de Gardel había crecido mucho en los países del Pacifico durante los últimos años, no quería dejar a Peru y Chile  afuera en una potencial gira.
 
En fin, Defino adelantaba su opinión contraria a una gira organizada por Salvati por sospechar del empresario.  Pero lo mas importante de esa carta de junio 1934 es la recomendación de que Gardel y Lepera organicen cualquier gira ellos mismos. Porque eso es exactamente lo que hicieron. En agosto, mientras que Gardel visitaba a su familia en Francia, Lepera viajaba a Panama para explorar posibilidades. Fue el puntapié inicial de una gira organizada por Lepera desde Nueva York. Ahí, el entusiasmo de los portoriqueños logró que Puerto Rico fuese parte de la gira. Algo parecido sucedió con los colombianos, que cuando se enteraron que Gardel salia de gira lo convencieron para que incluya Colombia. Ironicamente, un encargado de organizar "la parte colombiana"  era Celedonio Palacios....un chileno.