Los
acontecimientos que se relatan a continuación son verdaderos…..
Las noticia
que llegó de Medellin en 1935 fué tan sorpresiva, que muchos argentinos se
negaron a creer que era cierta. No podía
ser, era un truco !!!! Y durante años existieron rumores que señalaban que Gardel había
sobrevivido el accidente, que estaba vivo de alguna manera, en alguna parte.
Pero a
medida que pasaban los años y Gardel no aparecía con vida, los argentinos se
fueron convenciendo de la triste realidad. Y de repente, una noche del verano de 1958, en
Villa Ballester algunos vecinos escucharon la voz de Gardel saliendo de
la torre de una imponente casona en la esquina de las avenidas San Martin y Colón. . Esta vieja
casa tenía dueños, pero misteriosamente no aparecían para dar explicaciones del fenomeno …..a
pesar de que la noticia se estaba desparramando por los cuatro vientos. Los vecinos jugaba con dos posibilidades. O Carlitos todavía estaba todavía vivo, o había hecho una
“vuelta espiritual” a la Argentina y por algún motivo se había instalado en esa torre. De algo estaban seguros…la voz era la de
Gardel.
5000
personas
La noticia
se desparramó por toda la República.
Carlos Gardel estaba en Villa Ballester.
Personas de todas partes- hasta
de Rosario y Córdoba – viajaron hasta la vieja casona para escucharlo cantar
una vez más. En un momento determinado, se calcula que eran 5000 personas esperando oírlo. "Se siente, se siente!
Gardel esta presente!" gritaban.
En enero 1958,
todavía se recordaba que Gardel casi siempre se hacía rogar cuando la
multitud le pedía que cante, pero finalmente salía al balcón y ofrecía por lo
menos tres canciones. Esta vez no podía
ser distinto. Pero lo fue... Pasaban las horas, y Gardel no aparecía. El ambiente pasó de la alegría a la
tristeza. Algunos decían que el hombre había quedado tan
desfigurado que no se animaba a aparecer. Pero tampoco cantaba.
A pesar de los pedidos de la multitud, la torre se mantenía en silencio.
La gente
empezó a abandonar el lugar con una mirada triste y sin luz, hasta que finalmente- unos días después- no
quedaba nadie. Lamentablemente, era como
decía la canción….
Solo un fantasma del viejo pasado que ya no se
puede resucitar.
PD: Unos años después, se dijo que el sonido que
había venído de la torre era de unos discos de Gardel que los dueños de la casa
habían puesto. Se dijo, se dijo…….. Hoy,
el Instituto Ballester se encuentra en el terreno donde estaba la vieja casa.