La Casa
Gardeliana es uno de los sitios mas famosos de la ciudad de Medellin, Colombia.
Junto con los monumentos en el Aeropuerto Olaya Herrera , es una parada obligatoria del circuito
gardeliano de esa ciudad. Un viaje al
barrio de Manrique permite visitar la Casa y, muy cerca, la estatua de Gardel.
Ahora, debido a que la Casa Gardeliana ha pasado por algunos cambios recientemente,
existe cierta confusión acerca de lo que ofrece, y la información online no
siempre esta actualizada. MUNDO
GARDELIANO estuvo en Medellin recientemente, visitó la Casa, y habló con su
fundador Leonardo Nieto Jardón. El resultado es este informe exclusivo.
En primer lugar,
hay que ver a la Casa mas como un espacio cultural, y un sitio para disfrutar
del tango, que una muestra permanente de objetos relacionados con Gardel. Es cierto que la Casa hoy esta a cargo de la Fundacion Casa Museo Pedro Nel Gomez y que en distintos momentos de la historia reciente estuvieron
exhibidos objetos tales como fotos del cantante, libros, la silla de barbero
donde Gardel se cortó el pelo por última véz, y hasta una parte del avión de la tragedía. Pero
la idea original de estos objetos era “ambientar” un espacio cuyo objetivo principal,
confirmado personalmente por su fundador recientemente, fue tener un lugar en Medellín para difundir el tango.
Un poco de
historia.
Leonardo Nieto, fundador de la Casa |
La Casa
Gardeliana es la criatura de Leonardo Nieto, un comerciante argentino
que llegó a Medellín de vacaciones en 1960. A Nieto le gustó la ciudad, su
gente y su movida tanguera, y junto con su esposa decidieron quedarse. Ella fundó un jardín de infantes, y él, en
la peatonal Junín de Medellín, inauguró el restaurante Salón Versalles que en
poco tiempo se convirtió en un favorito y aún hoy goza de muy buena fama.
A medida que
avanzaban los sesentas y se sentía económicamente mas fuerte, Nieto pudo
dedicarse a su pasión…Gardel y el tango. El tango ya era popular en Medellín, y
, que la industria discográfica local había respondido con la edición de varios
discos de tango- algunos editados en Argentina muchísimos años antes- y su correspondiente difusión en las cadenas
de radio. Entonces en los años sesentas
se estaba dando el caso extraño de que mientras en Buenos Aires sonaba Palito
Ortega, Sandro, y la nueva ola….en Medellin se escuchaba tango.
Ya son
legendarios los anuales Festivales de Tango que Nieto organizó a partir de
1968. Tuvieron muy buena respuesta de la gente, pero la complejidad de
organizar un festival de tango todos los años terminó saturando a la pequeña
estructura administrativa de Nieto. Agotado,
en 1972 decidió finalizar la idea de los
festivales y volcar sus esfuerzos a algo que estaba en condiciones de administrar
mas fácilmente…un sitio de tango permanente en Medellín.
En el barrio de
Manrique, donde el tango pisaba fuerte, compró una casa antigua, la pintó al estilo boquense, y la ambientó con su colección personal de fotos y cuadros de
Gardel y otros cantantes de tango. El 14 de febrero de 1972 La Casa Gardeliana
hizo su debut.
Funcionamiento
histórico de la Casa. Una visita...
En los años setentas y ochentas, era un sitio donde
la gente podía gozar de una buena cena, mientras un show de tango se ofrecia
desde el escenario. Nieto tenía la
suerte de que algunos cantantes históricos de tango que sonaban en las radios
de Medellín podían ser contratados en Buenos Aires, donde el tango pasaba por
un mal momento, a precios muy razonables. Estos artistas venían gustosamente a
Colombia con un contrato que duraba aproximadamente un mes, y Nieto además de un
pago les ofrecía hospedaje en las habitaciones que había en el fondo de la
casa. Las noches de show, normalmente
viernes y sabados, el lugar- que tenía una capacidad de 160 personas- dejaba a
mucha gente afuera. Era sin duda uno de
los lugares nocturnos más populares de la ciudad. Durante el resto de la semana
la Casa funcionaba como un espacio cultural, donde podían ofrecerse conferencias. En 1978, tuvo una visita que entró en la
leyenda …..la del escritor argentino Jorge Luis Borges. Invitado a Medellin por
algunos grupos literarios, Borges no
quizo perderse la oportunidad conocer el lugar. La opinión que el escritor
tenía sobre el tango era muy famosa, entonces existía la posibilidad de gritos e
insultos….Cuenta Nieto hoy que estaba tan nervioso que no quiso estar ahí esa
noche…..pero por suerte no pasó nada. La fama del escritor era tan grande, que por
respeto los habitués guardaron silencio. Ayudó el hecho que a esa altura Borges
ya era un anciano que parecía inofensivo. Luego de esa noche, Borges declaró que “algunas cosas del tango le
gustaban”.
El fín de una
etapa
Nieto sostiene
que el motivo principal del cierre de la Casa en 1992 fue el narcotráfico, y la
alteración que generó en Medellín. En el clima de guerra que se vivió por esos años,
la gente no quería salir de sus casas y todos los lugares nocturnos sufrieron.
Algunos pudieron sobrevivir, pero La Casa Gardeliana, un lugar que por su capacidad
limitada aún en su mejor momento fué un negocio discreto, ahora solo daba grandes perdidas. Para reducirlas, la Casa dejó de funcionar como casa-show. Nieto siguió siendo
el dueño y la casa siguió a servicio de algunos eventos, pero una etapa había concluído, seguían las perdidas,
y el futuro del inmueble era incierto.
El nuevo milenio trajo buenas noticias. Tan grande era el afecto del pueblo de Medellín a este lugar, que en el año 2002, el Consejo
Municipal la declaró monumento histórico para evitar su posible desaparición, y unos años después Nieto fue
notificado del interés de la Alcaldía en adquirirla para convertirla en un
centro cultural. Cansado de luchar por la supervivencia de la casa, Nieto aceptó gustosamente. En un clima de mucho respeto y cordialidad, la Casa pasó a ser propiedad de la
Alcaldía de Medellín.
Hoy la Casa es
una dependencia de la Fundación Pedro Nel Gomez, un ente municipal, y funciona como un lugar
a servicio de las necesidades culturales de Manrique....con un toque gardeliano. La siguiente
foto muestra su interior hoy...
Ofrece clases relacionadas con la cultura, y se organizan distintos eventos ahí. Existe un bar. Hace poco, hubo un ciclo de cine argentino. Los shows de tango no estan ausentes, pero no son el objetivo principal de la Casa como antes.
Muchas de las fotos y pinturas que antes
decoraban las paredes de la Casa, y muchos de los objetos históricos, hoy están
guardados y solo se exhiben si la temática de una muestra asi lo indica. Las muestras son casi todas sobre el tango y Gardel, pero no ocupan mucho espacio. En las habitaciones donde se hospedaban los
artistas ahora se reúnen organizaciones comunitarias, mientras que la cocina
fue reemplazada por un salón de baile donde niños, jóvenes y adultos aprenden a
bailar tango. La Casa Gardeliana tambien tiene una modesta biblioteca relacionada con el tango en la ciudad, y una pequeña tienda de souvenirs.
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